lunes, 6 de junio de 2011

¡¿Por qué no te callas?!

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

POLICIA: ¡¡Eeeey, tú, alto, detente comunista!!, ¿¿Qué haces??

ESTUDIANTE: Nada señor, yo no soy comunista, soy un estudiante de la UNAM, y estoy repartiendo esta propaganda…

POLICIA: Ya vez, a eso me refiero, tú eres uno de esos revoltosos que está alborotando a la gente con esas tonterías…

ESTUDIANTE: No, no es verdad, nosotros lo que queremos es que el Gobierno respete la autonomía de la Universidad y dejen de reprimirnos, agredirnos y vejarnos cada vez que protestamos por los abusos de este gobierno podrido…

POLICIA: Nada, nada, ustedes lo único que están haciendo es alterar el orden social y alborotar a la gente con sus ideas comunistas y tontas…

ESTUDIANTE: No señor, estamos luchando por nuestros ideales, porque queremos un país democrático, justo y que no nos golpee y agreda cada vez que nos manifestamos.

POLICIA: No es verdad, a ustedes los jóvenes, lo único que les interesa es su música alocada, sus fiestas, vaguear vestidos con esas fachas y andar de revoltosos.

ESTUDIANTE: Eso es mentira, somos gente que estudia y estamos conscientes de lo que vive el país, luchamos por todo el pueblo de México, por todos, hasta por ustedes para que vivamos en un mejor país.

POLICIA: Ya cállate, lo único que ustedes saben decir son puras tonterías, yo estoy bien y no quiero que luchen por mí. Es más, ya me cansaste y te voy a llevar arrestado por andar de alborotador, yo no sé como tus padres no están al pendiente de ti, porque por delincuentes como tú el país no progresa.

Monik Tremon 

***

¡¡¡Ya cállate cabrón!!!

Un estudiante y un granadero se encuentran en el mercado un día, después de una represión, el estudiante reconoce al granadero y le dice:

Estudiante: ¡¡¡Hijo de la chingada!!!

El granadero solo lo voltea a ver y hace como que la virgen le habla.

Estudiante: ¡¡¡Tú eres el cabrón que ayer nos partió la madre!!!

Granadero: Para qué te metes en pedos, chavo

E: No mames sólo nos estábamos manifestando, tenemos derecho.

G: ¡Ya cállate cabrón!

E: Que no entienden que el ser humano alcanzará la plenitud solo en un sistema no autoritario.

G: ¡¡¡¡Ya cállate cabrón!!!!

E: Que no entienden que todo ser humano nace con el derecho de ser libre y de expresarse, por que para alcanzar ese anhelo de justicia debemos entendernos todos como iguales, sin distinciones ni de sexo ni económicas.

G: ¡YA CÁLLATE CABRÓN!

E: Y que la verdadera justicia llegará cuando no existan poderosos y el sistema económico no nos divida en jodidos y ricos.

G: ¡¡¡¡QUE YA TE CALLES CABRÓN!!!! Que bueno que te partí tu puta madre, te hubiera tumbado los dientes, deberían de ponerse a estudiar, yo tengo dos sobrinos metidos en su mamada ésa y si por mi fuera ya los hubiera apañado a todos.

E: Apañame esta puñal, la culpa se va a morir contigo, pinche envalentonado.

G: Ahorita agarro un plátano de macana y te parto tu madre.

E: No deberías estar ahí, sólo creando más victimas

G: ¿Victimas? Y yo que culpa tengo, yo no sé distinguir y tú tampoco, ¿Quién podría distinguir lo correcto de lo incorrecto, lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto? Sólo Dios, no soy yo tu enemigo, no seas tonto muchacho, a fin de cuentas tanto tú como yo somos víctimas del mismo sistema.

Luis

*** 

Blanco – Blanco

En una balacera, un policía se ve forzado a integrarse a la bola de estudiantes que corrían después de haber sido cooptados por un comando de granaderos, mientras se dirigían hacia la plaza de Tlatelolco, para participar en el mitin convocado por el Consejo Nacional de Huelga.

Entre la corretiza, el policía se esconde en un vagón de tren por ahí del rumbo del monumento a la raza, junto con un estudiante del Instituto Politécnico Nacional, los dos permanecen agachados, mientras los granaderos se encuentran en plena caza de disidentes, el policía se encuentra muy inquieto buscando algo con la mirada, cuando el estudiante le dice…

Estudiante- Agáchate no seas pendejo, ahorita tú también eres disidente igual que yo, nada más asómate y verás cómo nos va.

El policía se agacha y con la mirada recorre su alrededor y todo el cuerpo del estudiantes, exclamando…

Policía- ¡me lleva! Si no fuera por sus pendejadas, yo no estuviera aquí, ¡pinches revoltosos!

Estudiante- No son pendejadas y sí, andamos haciendo la revuelta, lo que pasa es que, a ti ya te lavaron el coco manito, estoy seguro que tu jefe te ha de decir, que al madrearnos estas salvando la patria y recuperando el orden en esta ciudad. Pero no te das cuenta de que sin tu uniforme no eres más que uno de nosotros, de los pobres, de la bola, del pueblo.

Policía- Tú qué sabes de pobreza, sólo hablas y hablas a lo puro pendejo, yo si tengo que trabajar y partirme la madre para comer, tú qué sabes, si llegas a tu casa después de hacerte pendejo en la escuela, y no tienen de que preocuparte más de que sentarte a la mesa y que tu mamá te de comer… ¡pero qué chingados quieren!

Estudiante- Queremos igualdad, queremos libertad, queremos que ya no abusen de su poder, queremos que regresen a los desaparecidos, queremos que desaparezcan los pinches granaderos, perros que en un futuro se volverán en protectores de criminales, queremos que entiendan que se están chingando al país entero.

Policía- A mí, eso me vale madres, ustedes son el enemigo, son ustedes los que quieren que cambien las cosas, la paz. Lo que deberían hacer es ponerse a estudiar, para sean buenos trabajadores.

Estudiante- ¡Pero que buscas! Ya deja de moverte que nos van a encontrar, ojalá que cuando llegues a tu casa te puedas dar cuenta que, tú también eres pueblo

Policía- ¿Traes un pañuelo?

Le pregunta el policía al estudiante, tomándose la mano izquierda

Estudiante-Si, ¿te hirieron?

Exclama el estudiante inocentemente, mientras le pasa el trapo con un movimiento discreto. El policía le contesta…

Policía- Si…

Mientras el policía se amarra el pañuelo en la mano izquierda, el estudiante le sigue contando de las injusticias y los abusos de la policía, éste se ve la mano blanca y le responde al estudiante

Policía-Pues mira chamaco, seguro tienes razón, pero yo tengo que seguir las órdenes y aquí es la ley de Herodes

El policía sale del escondite con la mano en alto y gritando ¡Blanco, blanco, 1er batallón de infantería…!

Capitán Changola

***

Los talleristas tenían que redactar un diálogo entre un militante del ’68 y un integrante del cuerpo represivo.

1 comentario:

  1. Me parece ser muy importante conservar la memoria de esos años tan feos para la oposición de izquierda en toda América Latina...!!!

    Conservando la pasión de la lucha como en Trelew!!!

    Dándole un toque literario...

    Los jóvenes de hoy necesitan saber lo que pasó porque ya no saben defender sus derechos más elementales...

    Un abrazo a todo el grupo!!!

    Éric Courthès

    http://eroxacourthes.wordpress.com/

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