lunes, 6 de junio de 2011

Mirada desde los de abajo

Migue:

Hace tiempo que no nos hemos escrito, últimamente me han dejado pensando algunos recuerdos del 2 de octubre, por lo que quiero aprovechar para contarte.

Todo empezó por la tarde en la plaza de las tres culturas. Estaba jugando a las canicas con mi primo Julio mientras se manifestaban los estudiantes, pero de repente escuchamos ráfagas, los jóvenes empezaron a correr por donde pudieran escaparse de los militares. Julio y yo teníamos mucho miedo. De un momento a otro, nos encontramos en la escena principal de una película de guerra. Sin embargo, no estábamos actuando, eso era real y los cuerpos se estaban cayendo bajo los ruidos de las balas como granizos desconocidos. Todo era diferente: el cielo, el aire, Tlatelolco.

Un abrazo

Aurelio.

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Mexico DF a 5 de octubre de 1968

Hola Javier

¿Qué crees? estamos tristes, no encontramos a mi hermano... El miércoles se fue con sus amigos a una marcha a Tlate; mi mama llora mucho y han venido militares a buscar cosas al cuarto de Raúl. No me dicen nada. Mi papá nada mas grita "eso le pasa tu hijo por revoltoso, por protestar contra el gobierno." mientras, a mi mama no se le para el llanto.

 Vino Julia, la novia de mi hermano. Ella también estaba con él en la protesta, y escuche lo que contó:

"Cuando comenzaron los disparos corrimos para donde había salidas, pero estaban bloqueadas por hombres que parecían civiles y militares que disparaban contra nosotros. Desvaneciendo en el suelo, muchos amigos y compañeros cayeron. Raúl buscó mi mirada con ojos asustados y sorprendidos. Sólo me gritó: -¡Tira las pancartas y corre, yo voy a tu lado, no va a pasar nada!". Corrí y corrí entre disparos y gritos...
Minutos después, cuando trataba de tomar la mano de Raúl, me di cuenta de que no estaba ya a mi lado...
Busqué encontrarlo de nuevo, vislumbrar su suéter amarillo entre los que corríamos pero al final todos nos parecíamos, éramos jóvenes huyendo con coraje de libertad.
Seguí corriendo entre la multitud y me fui a casa de Ana, que vive cerca de ahí; al entrar nos detuvieron y, aunque estábamos asustados como los hombres de guante blanco que amenazaban con matar, no se perdía el ánimo de unión y dignidad. Me llevaron detenida y me interrogaron horas y horas sobre mi participación en la CNH, pero yo no dije nada... Me dejaron salir y pregunte por Raúl, pero nadie me ha dado razón de él..."

Mi mamá se volvió loca en llanto, igual que Julia, y mi papá sólo se dejo caer en el sillón con un periódico en la mano que no dice nada...

 Moncho

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¡¡Hola Chucho!!

Te envió esta postal, es de un lugar que está aquí en la Ciudad de México, que se llama Tlatelolco, aquí hay muchos edificios de departamentos y una explanada muy grande en donde seguido se reúnen gente que participa en marchas y protestas.

Mis papás me explicaron que aquí, el 2 de Octubre, mataron a muchos estudiantes de la UNAM y del Poli, yo no entiendo muy bien, pero me dijeron que fue porque todos ellos gritaban y protestaban en contra del Presidente de México, la policía y los militares, porque desde hace mucho tiempo los agredían y reprimían, cada vez que ellos marchaban.

Algunas veces cuando mi mamá y yo íbamos al Zócalo, veíamos a los militares y sus tanques, a mi me gustaba verlos y quería ser como ellos, pero desde que mis papás me contaron lo que hicieron y que mataban y desaparecían a los estudiantes, cada vez que los veo me dan miedo y ya no quiero ser militar.

Te lo cuento porque mis papás me dijeron que es importante que mucha gente sepa lo que paso.

Hasta luego, tu amigo Carlos.

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México, D.F. a 14 de Octubre de 1968.

Hola José, te escribo para contarte lo que hacemos ahora que te has ido de la ciudad. Hoy nos fuimos de pinta otra vez, no entramos a la secundaria para ir a ver a los estudiantes de la vocacional que se juntan a protestar en Tlatelolco, hay muchos, ¡si mi madre me cacha aquí, la que se me armaría!, la verdad es de que hay muchos chavos guapos al estilo Ringo Star, con sus cabellos largos, sus patillas casi hasta la boca y sus botas negras; como me gustaría ser grande para usar una de esas minifladas que usan las chavas, me gustaría ser grande para decir lo que pienso, igual a la chava que se puso a gritar en el camión para contarnos acerca del movimiento estudiantil, por qué debemos estar con ellos, con los estudiantes… Dice que los policías los han golpeado y que hasta hay mucho muertos, que al gobierno no le importan los pobres como nosotros y que por eso niegan todo, cuando hablan así me imagino que todos los políticos y sus esposas son como los esposos mucha plata del comercial de sal de uvas, ¿te acuerdas?... dicen que todos somos hijos de la revolución, la de Pancho Villa y Emiliano Zapata, dicen muchas cosas por aquí, imagínate si mi papá o mi hermano el grande me hubieran visto cuando una de las chavas de minifalda nos dio unos papeles, les dicen propaganda, en donde dicen qué es lo que quieren, le llaman pliego petitorio del Consejo Nacional de Huelga, sepa la bola que será eso, pero teníamos que darlos y recolectar monedas en un bote, yo junté como cien pesos, hasta cuando los contamos, me tuve que lavar las manos con harto jabón de que me dejaron apestando a puro cobre, en fin, desde 1956 hasta hoy éste ha sido el mejor de mis doce cumpleaños que he tenido.

Jovana
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México, D.F. a 03 de Octubre de 1968.

Hola Alex:

Te escribo para contarte lo que pasó ayer aquí en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco; había una marcha, al parecer eran estudiantes de la universidad.

 La cosa comenzó a ponerse extraña pues llegaron soldados eran demasiados; pasó un rato y apareció un helicóptero detrás de un edificio unos segundos después lanzaron unas luces, fue cuando empezaron a disparar los soldados, todo el mundo comenzó a correr y a gritar; algunos cayeron creo que estaban muertos, a otros se los llevaron.

Nadie sabe a dónde, nadie sabe qué pasó con ellos.

 Mariano
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México D.F. a 12 de Octubre de 1968

Hola Bety ¿Cómo estás?

Para cuando leas esto ya estaremos disfrutando de los Juegos Olímpicos, pero hace tan sólo diez días se vivió aquí un problema con unos estudiantes que organizaban una reunión en la explanada que está afuera del edificio Chihuahua en donde yo vivo, los militares los golpeaban y perseguían, incluso se oían ráfagas de balazos, creo que duró toda la noche, lo que escuché en las noticias es que sólo fue una pelea entre soldados y estudiantes, pero todos los vecinos dicen que eso es mentira y que lo que en verdad sucedió fue una matanza en respuesta a la reunión de los jóvenes por que estaban protestando.

Creo que muchas cosas han cambiado desde entonces, las calles son silenciosas y tristes, en la tele sólo hablan de los juegos pero todos los días vienen personas a buscar a sus hijos y hermanos sin encontrarlos. Adiós Bety, espero verte pronto.

Fer

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Tlatelolco a 3 de octubre, 1968
Aunque estás lejos quiero que sepas que Ramón, mi hermano, está desaparecido. Desde hace meses era militante, como me decía cuando me contaba de lo que hacía en sus reuniones con otros chavos de la prepa; ellos le llamaban Movimiento Estudiantil. 

Ayer salió temprano a la plaza de Tlatelolco a un mitin y no ha regresado. Mi mamá lo dejó ir porque era a unas cuantas calles de la casa y creyó que sería seguro, pero en la tarde, cuando vimos unas luces en el cielo, escuchamos truenos y ráfagas y mi mamá gritó “¡Son disparos! ¡Mi hijo!”. Corrí a la ventana para tratar de ver algo. Sólo percibí gritos y vi a la gente correr hacia todos lados. Antes de que mi papá me quitara de ahí alcancé a ver cuerpos que cayeron al suelo y no volvieron a moverse. Mi papá me dijo “no lo vuelvas a hacer”. Su cara era de angustia; estaba enojado. 

La balacera terminó muy tarde, ya estaba obscuro. No pude dormir porque el silencio era inaguantable; nada más alcanzaba a escuchar a mi mamá llorar y preguntarse por mi hermano.

Hoy nadie ha dicho nada. Hemos preguntado por Ramón y sus amigos y nadie sabe nada. Tenemos miedo de que esté lastimado o muerto, como los cuerpos que vi desde la ventana. Mi papá fue a buscarlo a las cárceles, al hospital, con sus amigos… sigue buscando. Mamá está muy triste. 

Quería que supieras que Ramón, mi hermano, está desaparecido.

Darío


El primer día del taller lo dedicamos a visitar la Plaza de las Tres Culturas en compañía de Humberto Mussachio, ex-dirigente del Movimiento. El segundo día vimos el documental Las Claves de la Masacre (Canal 6 de Julio y La Jornada). Luego de discutir acerca de las impresiones subjetivas de la visita y de las imágenes observadas, comenzamos los ejercicios. El primero consistió en escoger tres fotos de las que tomamos en la Plaza para ilustrar una tarjeta postal. Luego cada uno escogió diez palabras (sustantivos y verbos) que no podían faltar cuando se hablaba del ’68. Posteriormente, los miembros del taller tenían que utilizarlas para escribir un mensaje como si fueran un niño de doce años. La tarjeta tenía que ser dirigida a un amigo/a que no conociera nada de lo ocurrido en la Plaza. Los varones tenían que escribir como mujeres y viceversa. 

Mexico DF de 1968

3 comentarios:

  1. Muy buen ejercicio de recuperación de la memoria, me gustaron todos por el recuerdo que me trajeron de la perspectiva de mis padres en esa fecha, ambos tenían 11 años.

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  2. ¡Que buena mirada hacia el pasado! Los felicito.

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  3. Muchas gracias, pronto tendremos un nuevo numero, después de algunos meses sin actualizaciones, ojala y les encante el proximo trabajo que publicaremos para el 21 de octubre a lo mas tardar. Saludos

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